Blogia
AR - Absurda Revolución

Algo huele a podrido en Interior.

Algo huele a podrido en Interior. Por fin empiezan a rodar las cabezas de los ineptos que permitieron el 11-M. El primero ha sido el teniente coronel Bolinaga. Un ejemplo del típico funcionario con galones, esa nueva clase de militar, a modo de “yuppy” con charreteras, que ha proliferado tanto a raíz de de la transición a la democracia. Hombres deseosos de hacer méritos delante del político de turno, servil con el poderoso y engreído con el humilde, que anteponen el triunfo en sus carreras, al servicio a la patria y al propio honor.

Este oficial ha pretendido ocultar información transcendental para la investigación del atentado. Veremos si su conducta ha sido delictiva, en todo caso revela que la Guardia Civil de Asturias cometió una monumental negligencia al no investigar los datos revelados por el confidente Lavandera. Y el responsable de la comandancia de Asturias por aquel entonces es el actual general de la Guardia Civil y jefe de la zona de Castilla-León, Pedro Laguna. Otro mando que debería asumir sus responsabilidades, igual que el controvertido coronel Hernando, jefe de UCO, o los mandos de la Policía Nacional de Aviles, y por supuesto los responsables del CNI, antes CESID, que dejaron que radicales islámicos, perfectamente fichados, se moviesen a sus anchas por España.

No sabemos cuales van a ser las conclusiones de la Comisión de Investigación, pero a estas alturas se hace patente que es preciso un cambio en los modos y en las personas que dirigen nuestras fuerzas de seguridad. El PP pecó de negligencia al fiarse de una pandilla de aduladores, y dejarse guiar por unos mandos más preocupados de satisfacer las directrices de ahorro en los presupuestos y de no dar problemas al gobierno que podía ascenderles, que de servir con independencia a su patria.

En cuanto al PSOE, que recordemos ha ascendido a general a Pedro Laguna pasando por alto a otros mandos, tiene mucho que explicar sobre si este favoritismo se debe a un pago de favores, amiguismo al estilo Arruche, o al simple deseo de contar con personal dócil a sus dictados políticos en puestos que deberían estar por encima de partidismos.

0 comentarios